Bajo una misma luna
Deje que Aman y los cuerpos celestes le guíen en su viaje a casa durante esta temporada festiva.

A lo largo de los años, Aman ha ejercido de guardián de algunos de los entornos naturales e históricos más bellos del mundo. Aman New York es el fruto de un proyecto de restauración meticuloso pero consciente, dirigido por el colaborador de Aman y aclamado arquitecto Jean-Michel Gathy, de Denniston, y continúa esta tendencia, con la que insufla una nueva vida a uno de los monumentos más notables de Manhattan.
Esto es lo que hicieron, amoldándose de forma magistral a la estricta normativa urbanística de la época. Tras la finalización, el crítico C. Matlack Price alabó su enorme éxito y comparó el edificio con «las grandes construcciones babilónicas, con terrazas y jardines que flotaban a decenas de metros del suelo». El nuevo Heckscher Building, como se denominó originalmente, se alzaba desde una base similar a un podio, coronado por una torre chapada en cobre, con una fachada neoclásica y detalles en estilo renacentista francés.
Sobre el fastigio con forma de corona que culmina el edificio (que sería la característica que le diera nombre posteriormente) había una veleta chapada en oro de más de 3,6 metros con forma de gallo, que fue todo un símbolo del progreso hasta que se retiró en 1942 para darle un uso más noble: se fundió para financiar la participación del país en la guerra.
Con el transcurso de las décadas, el prestigio y el valor del edificio fueron aumentando, tanto que su dirección acabó siendo sinónimo del lujo inmobiliario en Manhattan. A principios de la década de los 80 se le cambió el nombre a Crown Building y el diseñador de iluminación Douglas Leigh recibió el encargo de iluminar y decorar su fachada ornamental, para lo que utilizó más de 110 litros de oro líquido.
En la actualidad, el Crown Building sigue manteniendo vínculos con sus orígenes comerciales, ya que en sus plantas inferiores se encuentran las tiendas insignia de algunas de las principales marcas de lujo. Sin embargo, a partir de la planta séptima, el Crown Building se convierte en el hotel Aman New York, con sus 83 suites. En la cumbre del edificio, 22 excepcionales Aman Residences redefinen la vida urbana con unas vistas incomparables de Central Park, lo que cierra el círculo del monumento ahora que la élite de la ciudad vuelve a encontrar su hogar en este cruce de Midtown.