El palaciego resort de Amanjena, inspirado en los edificios en tonos rosados de la medina de Marrakech, está cerca de la legendaria ciudad roja, rodeado por un conjunto de jardines y grandes espacios abiertos. Los patios sombreados con fuentes conducen al estanque central, que nutre los jardines en los que se yerguen los amplios pabellones y maisons independientes para los huéspedes, todos con jardines privados y muchos de ellos con piscinas privadas. A través de los olivares y las palmeras del oasis, las vistas se extienden hasta las montañas del Alto Atlas, que se dibujan en el horizonte.
Relájese junto a la piscina, disfrute de un partido de tenis en una de las canchas de tierra batida de Amanjena, visite el cercano campo de golf Amelkis de 27 hoyos, o explore el fantástico paisaje de las dunas de Agafay en las profundidades del desierto.